miércoles, 11 de febrero de 2015

Amor & Horror: películas para el sangriento San Valentín.

Por Mario Valencia para Macabro FICH

En vísperas de una fecha muy detestada por los grandes solitarios de corazón o por las parejas que solo lo ven como la epítome del consumismo, hay quienes siempre buscan alternativas al mundo rosa y acaramelado. Si son alérgicos a los amoríos surrealistas de Meg Ryan o Julia Roberts, esta lista les tiene algunas sugerencias para sumergirse en bizarras relaciones, solo posibles en el macabro mundo del horror.

A Chinese Ghost Story (1987).
Al encontrar refugio en un templo, un recaudador de impuestos se enamora de una fantasma que ronda por ahí. Sin embargo, ella está condenada a servirle a un demonio que se alimenta con las almas de hombres nobles. El joven tendrá la ayuda de un maestro de artes marciales, enemigo férreo de este demonio para liberar a su amado espíritu. Hubo dos secuelas más de esta historia, no tan afortunadas y en 2011, un remake cuya estética se siente más artificial. Cierto es que también incluye fragmentos de humor involuntario, típico del cine asiático.

Thirst (2009).
Park Chan Wook dirige este sufrido retrato sobre un sacerdote, transformado en vampiro debido a  un virus, al que ayudaba encontrar una cura. Él, termina enamorado de la esposa de su amigo, quien también se vuelve una chupa sangre cuando nuestro protagonista la revive. La mujer, caprichosa, violenta, ansiosa por asesinar, hace imposible la vida de ambos. ¡Hasta su culto les llegan a hacer! Ganadora al Premio del Jurado en Cannes, la escena final, mezcla un ambicioso diseño sonoro más brillantes actuaciones, sin diálogo alguno, brinda un incomparable suspenso.

Night Tide (1961).
Restaurada apenas en 2007, Dennis Hopper interpreta a un marinero que conoce a Mora, una chica que se gana la vida actuando como sirena en espectáculos marinos. Ella, no se espera que en realidad, si es descendiente de estas míticas criaturas, incitada por una ínfima mujer, líder de las sirenas, a que cumpla su destino: conducir marineros a su condenación. Su naturaleza sale a relucir, cuando intenta asesinar a su amado mientras buceaba. Después de esto, Mora hará un sacrificio que pondrá a su audiencia reflexionar, sobre lo que uno está dispuesto por amor. Disponible completa, en el siguiente enlace.


Love Object (2003).
El siniestro Kenneth Winslow, se enamora de una muñeca sexual, bautizada como Nikki. Mientras, establece una relación con su compañera de trabajo, Lisa. Poco a poco, manipula a la muchacha para convertirla en la encarnación de Nikki, tanto en físico como en su manera de vestir. Pero la relación de Kenneth por la muñeca se vuelve enfermiza, volviéndolo más perverso. Cuando Lisa se entera sobre la “amante”, su reacción no le cae nada en gracia al joven… ¡Con ese perfil, ya se imaginarán de lo que es capaz! Incluye una aparición especial de Udo Kier, como el casero del edificio.

Candyman (1992).
Bernard Rose, inspirado en una historia de Clive Barker, nos trajo este relato sobre Helen, una escéptica estudiante de tesis, cuyo trabajo busca desenmascarar mitos urbanos. Como sucede a los buenos incrédulos, resulta que Candyman, un asesino con mano de garfio es real, tras atraerlo en distintas formas (como decir su nombre cinco veces frente al espejo).  Ahora la leyenda debe probar su realidad, inmiscuyendo a la muchacha en una serie de asesinatos y terminando víctima de su locura, bajo la obsesión/atracción del asesino por ella. “Siempre fuiste tú, Helen”.  

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