Generalmente, en una película
siempre nos importa quién actúa, quien la dirige, quien
hace la música… Rara vez también se preguntan por el escritor. Pero pocos se preguntan sobre el artista en efectos visuales. Aquellas imágenes que
tanto impactan, llenas de sangre, desmembramientos, heridas y demás maravillas.
Aquellos amos del látex, héroes anónimos, sin recibir el merecido crédito del
público. Aun así, ¡algunos hasta reality
shows para principiantes tienen! Hablemos de cinco maestros de los efectos
especiales que han llenado de sangre nuestras pantallas.
Tom Savini.
Claro,
teníamos que empezar con “El Padrino del Gore”. Su carrera da inicio en 1977
con Martin, cinta de George A. Romero
que se convertiría en su primera de varias colaboraciones. Después, haría Dawn
of the dead, Friday the 13th, Creepshow y Trauma. Su popularidad es tal, que incluso apareció en un
episodio de Los Simpson. Alejado del
maquillaje y los efectos, dirigió su primera película en 1990: el remake de Night of the Living Dead. En el
siguiente enlace, podrán ver un fragmento del documental sobre su carrera, Smoke and mirrors, con entrevistas a
Robert Rodríguez, Jerry Only (Misfits), George Romero y Danny Trejo.
Yûichi
Matsui.
El artista
japonés, es culpable del boom de chicas pálidas muertas en el cine asiático. Antes de ser explotado al cansancio, daban una
apariencia espeluznante. No quisieras encontrarte a la chica de Ringu por ninguna circunstancia. Entre
sus trabajos, están Audition, Ju-On y la adaptación de Parasite Eve (sí, de donde también
saldría el juego de Playstation). Su trabajo es conocido en el cine norteamericano,
gracias a su odisea tarantinesca en Kill
Bill vol. 1.
Dick
Smith.
Fallecido
el año pasado, Smith solo realizó dos películas de terror, pero lo suficientemente
impactantes para dejar su huella en el género: El exorcista y Scanners. A
este hombre le debemos la caracterización de Regan y todas sus
transformaciones. Él mismo declaró que el maquillaje para Max Von Sydow fue
más elaborado, pues en una escena debía verse 30 años más viejo (el actor sueco
tenía 44 en ese entonces). Para el clásico de Cronenberg, realizó los duelos
telepáticos y la famosa secuencia inicial donde explota una cabeza en plena
conferencia. En esta película contó con la ayuda de Chris Walas, quien haría
los efectos especiales para La mosca
y Cazadores del Arca Perdida.
Gianetto
De Rossi.
El
maquillista italiano, comenzó su trabajo en una de las versiones de la saga
erótica, Emmanuelle, empleando su
talento para las escenas snuff que aparecen, así como quemaduras de ácido y el desgarre
de senos en una mujer. Impresionado, el director Lucio Fulci lo reclutó para la
segunda parte de Zombi. El resultado: una película extremadamente gore,
grotesca y violenta; uno de los mejores trabajos en efectos especiales de toda
la Historia. De Rossi colaboraría en otras obras de Fulci: The Beyond y La mansión cerca
del cementerio. Llegaría a Hollywood para trabajar junto a David Lynch en Dune. Después hizo efectos para Rambo III, especialmente las escenas donde se cura así mismo con
pólvora.
Rick
Baker.
Claro, no
podíamos dejar fuera al gran ídolo del maquillaje americano. Ganador de 7
Óscares, su trabajo ha sido tan variado, que ha ido desde el video de Thriller de Michael Jackson, hasta los
filmes de gordos con Eddie Murphy. Lo suyo, siempre ha estado en el cine de
horror y las criaturas bizarras. Comenzó como asistente de Dick Smith en El exorcista y desde entonces, creó los
efectos para The Incredible Melting Man,
Hombre lobo americano en Londres, Aullido, Videodromo y The Fury.
Gracias a él, Martin Landau tuvo la caracterización perfecta para interpretar a
Bela Lugosi en Ed Wood.
No hay comentarios:
Publicar un comentario