lunes, 22 de agosto de 2011

Alucardos, Retrato de un Vampiro. Estreno nacional en Macabro FICH

La seducción de un mito.
Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti.
Friedrich Nietzsche

“Alucarda, la hija de las tinieblas”, la película maldita del cine mexicano, la obra perdida a través del tiempo de la cual sólo se podían encontrar fragmentos de mala calidad en intempestivas excursiones al Chopo. El material pasaba de mano en mano, el mito crecía, mutaba, se reinventaba. No importaba si conseguías la versión doblada al castellano o la que tenía los subtítulos japoneses, lo importante era descubrir los ojos de Alucarda contemplando las llamas, materializar un fragmento de la leyenda y luego devolverla a las sombras, a donde pertenece.

¿Qué es lo que se esconde atrás de la negra mirada de Alucarda? ¿Un reto? ¿Una invitación? Contestar estas preguntas requiere ir más allá, adentrarse en los rumores atrás de la película y llegar finalmente a la mente que creó las perturbadoras imágenes que darían la vuelta al mundo: Juan López Moctezuma, el Prometeo, el genio que murió olvidado y en la miseria.

López Moctezuma fue un hombre polifacético; director, productor, poeta, pintor y locutor, no había límites para sus exploraciones creativas. Colaborando con Alejandro Jodorowsky en “Fando y Lis” (1968) y en “El Topo” (1970), Moctezuma fue inmediatamente identificado con el movimiento pánico, sin embargo con el desarrollo de su propia obra fílmica pronto se alejaría de esa etiqueta; López Moctezuma fue su propio movimiento.

Sus películas son reconocidas internacionalmente, la crítica y los festivales europeos lo aclaman mientras el público mexicano lo rechaza. Alucarda explora temas como el satanismo, la muerte y la herejía en un marco de invocaciones orgiásticas y una relación lésbica de sus protagonistas. Pocas películas de la época habían plasmado temas tabú en imágenes tan poderosas. A pesar del alejamiento del gran público, López Moctezuma gozó de fama e influencia en los círculos de la cultura mundial.

Como cabeza de Televisa Europa, López Moctezuma se codeó con figuras importantes y diversas, desde el Papa Juan Pablo II hasta Roman Polanski y John Huston. Vivía en un lujoso chalet en España y era un referente de la vida cultural mundial. Sin embargo la sombra de Alucarda y los misteriosos incidentes durante su filmación lo perseguían, la personalidad de López Moctezuma se resquebrajaba.

Después de ocho años, Televisa Europa lo despide inexplicablemente y el artista es forzado a volver primero a Los Ángeles y luego al Distrito Federal, perdiendo finalmente a su familia, su fortuna y su prestigio. Todo parece indicar que el olvido es la condena para el director, su castigo por robar el fuego.

Lalo y Manolo son dos jóvenes que sin buscarse, se encuentran para compartir su profunda identificación con la obra de Juan López Moctezuma. El complicado pasado de ambos personajes y sus sombrías historias crean paralelismos con la enigmática Alucarda y con la virginal Justine. Su fanatismo por Alucarda llega a tal grado que la necesidad de encontrar a López Moctezuma se vuelve ineludible como un hechizo, como un mandato. Una misteriosa llamada les revela el paradero del infortunado director: un hospital psiquiátrico.

Viendo al creador de la obra que tanto los había inspirado sumido en la miseria y víctima de una profunda amnesia, Lalo y Manolo hacen lo impensable: raptan a López Moctezuma durante tres días para mostrarle su obra y finalmente, en un sublime e involuntario acto de psicomagia, los muchachos logran sacar a López Moctezuma de su marasmo. Recordando cada detalle de su vida y de su obra, el director hereda toda su legado artístico a Lalo y a Manolo para encontrar la muerte tiempo después en la cama del asilo.

Ulises Guzmán se adentra en la oscuridad atrás de Alucarda y su creador, exponiendo de manera intrépida testimonios de la gente que lo conoció y convivió estrechamente con él, al tiempo que experimenta con recursos que van desde la animación hasta la recreación.

“Alucardos: retrato de un vampiro” es un viaje alucinante que se intrinca en la torturada vida de López Moctezuma, mientras que revive los oscuros hechos que marcaron la filmación de la película que significó un hito en nuestra cinematografía. Manolo y Lalo son nuestro hilo conductor, sus vidas y las sombrías circunstancias que fundieron sus caminos con el de López Moctezuma nos obligan a cuestionarnos sobre el destino y la fatalidad.

López Moctezuma está muerto pero Alucarda sobrevive, sus negros ojos buscan a quien quiera adentrarse en sus misterios; su nombre aún se pronuncia en secreto, la imágenes se reproducen con discreción, cobijados por las sombras. De manera silenciosa pero constante, el mito continua creciendo, seduciéndonos…

Alejandro Díaz San Vicente


No hay comentarios: